El cuarteto cordobés ha sido reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
El Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial ha inscripto al "Cuarteto: música, letra y danza en la ciudad de Córdoba, Argentina" en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Se trata del cuarto elemento de nuestro país inscripto en la mencionada lista, luego del tango (2009), el filete porteño (2015) y el chamamé (2020).
Los orígenes del cuarteto se remontan a la década del 40 en las zonas rurales de la provincia de Córdoba, siendo su primer grupo representativo el Cuarteto Leo, formado por Augusto Marzano en el contrabajo, su hija Leonor Marzano en el piano, Miguel Gelfo en el acordeón y José Maria Salvador Saracho en el violín.
Con el tiempo, se convirtió en parte fundamental de la identidad cordobesa, exportándose su popularidad al resto de la Argentina y países limitrofes.

